La inglesa Leona Lewis ha sumado su granito de arena a la rebelión que de un tiempo a esta parte han levantado varias asociaciones en defensa de los animales y personas comunes y corrientes en contra del tristemente célebre Festival Yulin Dog Meat, el mismo que anualmente promueve la ingesta de toneladas de carne canina entre los ciudadanos de China, la segunda nación más grande del planeta, como una manera de asegurarse grandes temporadas de buena suerte y prosperidad. La caza indiscriminada de perros en el país de Oriente alcanza su pico más alto en la estación de verano, es decir, entre los meses de junio y septiembre. Se cree que anualmente mueren cerca de 10 mil perros (entre cachorros y adultos) a consecuencia de esta práctica, y lo peor son las condiciones en que son tratados antes de ser asesinados: antes de que un cuchillo acabe con sus vidas, estas pobres criaturas son arrimadas en centenares de cajones y son privadas de alimento y agua durante horas y hasta días en su traslado a su destino final, la muerte. Además de perros, se sabe que en China se comen también gatos con motivo del festival Yulin.
¿Qué ha hecho Leona al respecto? Ha alzado su voz de protesta estrenando una canción escrita por Diane Warren en alianza con la fundación The Vanderpumpo Dog en la que declara abiertamente su desacuerdo con tan sangrienta festividad.