No va a ser la primera ni la última vez en que una canción superpuesta sobre otra suene tan bien o mejor que la pista original que sirve de fondo para tal remezcla, y que el resultado acabe siendo tan favorecedor que tengamos deseos de oír una versión más extendida de esta, agregando un poquito más de esto y quitando esto otro.
Tal sería -en el supuesto de completarse- el caso de "BREAK MY SOUL", lo nuevo de Beyoncé, una vez fundido con "Sour Candy", de Lady Gaga junto a las chicas de BLACKPINK, grandes favoritas todas de esta casa.
Nuevamente, juzguen ustedes mismos el (cuasi)resultado.