Madonna llegó esta última semana en Italia con el ánimo de celebrar sus 66 años acompañada de todos sus hijos, su nuevo novio y parte de su equipo de trabajadores y amigos.



Cabe decir que ella, que es de ascendencia italiana, algo de lo que se siente sumamente orgullosa, fue en todo momento bien recibida por un grupo considerable de residentes locales, quienes luego de reconocerla en plena calle intentaron acercársele, demostrando así cuán popular es en dicho país.

Hay un momento incluso en que Madonna y sus invitados se sientan a comer en un restaurante situado al aire libre ante la mirada de varios seguidores con cámara en mano y felices de poder verla.